Translate

domingo, 11 de octubre de 2015

No intentes ser quien no eres

Hacer un cambio tan grande e importante en tu vida produce miedo (al qué dirán, al rechazo, a equivocarte), dudas (si será o no lo correcto, si me acabaré arrepintiendo) e inseguridades.
Hay que tener mucho valor para enfrentar todo lo que venga, comentarios, rechazos, perder a gente, buscar conocimiento... Nada es fácil.
Pero desde luego que lo peor que se puede hacer en esta vida es fingir, tratar de aparentar algo que no sientes, y de parecer quien no eres.
Y ese ha sido uno de mis grandes fallos.
Pude enfrentar la realidad y no esconderme de mi interés por el islam.
Aguanté sin miedo perder amistades y tener que empezar desde cero.
He soportado siempre comentarios de todo tipo.
Pero no quería que mi familia sufriera más de lo que ya lo hacía, y más de una vez he tenido que aparentar. Y ahora me doy cuenta de que no ha servido para nada porque mi familia tiene que soportar igualmente comentarios, e incluso ha sido peor porque ha parecido algo que no es.
Con la mayoría de la familia a penas hay relación, más bien se puede decir que sólo nos saludamos si nos vemos, pero si no tampoco hacemos por relacionarnos (no conmigo, sino entre toda la familia)
Así que cuando ha habido reuniones familiares siempre se me ha dejado claro "no des explicaciones de nada para que no pregunten, no se enteren, no juzguen", y yo eso he hecho.
Si he estado ayunando, he dicho que no tengo hambre o que me encuentro mal por no decir la verdad.
Si me he vestido diferente he dicho que porque me gusta, y no que me gusta porque es parte de mi religión.
Y así, con todo.
El caso es que por evitar esos comentarios, preguntas, críticas, etc en esos momentos, durante años, ahora cuando la gente ve algo desde que decidí que no voy a fingir más, entonces comentan igual o más que antes, y critican igual o más que antes porque se creen que es mi marido el que me obliga, o que lo hago para que me quiera más.
Y ahora, por mucho que yo diga que es lo que yo quería hace años cuando no había ningún hombre en mi vida, nadie me cree.
¿De qué vale querer parecer quien no eres?
Si yo, por querer integrarme en la sociedad que me rodeaba, he fingido no ser musulmana y he tratado de salir, en ningún momento me he divertido porque ese ambiente no iba conmigo.
Si por evitar preguntas y críticas he disimulado muchos años, ahora lo único que he conseguido es que me critiquen más todavía.
Y en el caso contrario, que aunque no es el mío también los hay, ¿de qué vale hacerse pasar por musulmán/a si no lo sientes de verdad?
Puede que así tu pareja te quiera mucho, pero tú no te sentirás cómodo/a ayunando (que pasarás hambre o comerás a escondidas), ni vistiendo tapada y con pañuelo (que te sentirás ridícula), etc etc.
No trates de ser quien no eres, sé tú mismo/a, sé feliz, y tendrás a tu lado a quien realmente valga la pena tener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario